Desde hace unos años resulta
dificilísimo garantizar la viabilidad económica de las empresas de Ayuda a
Domicilio (SAD). Las que quieren vivir en el mercado privado tienen que
competir con organizaciones informales, cuando no ilegales que ni contratan ni
aseguran a sus empleados y, por supuesto no pagan ningún tipo de impuesto o costes
sociales. Las que intentan trabajar para la administración se encuentran
con unos precios públicos tan ajustados que casi impiden obtener un margen y
con una dilación en los pagos que asfixia a la empresa más solvente.
Hasta ahora, en una especie de
círculo vicioso, las administraciones (locales en muchas ocasiones) sacaban a
concurso un paquete de horas de ayuda a domicilio con un precio muy bajo, pero
además las empresas que licitaban por el concurso presentaban ofertas
económicas aún más bajas. Quizás pensando que lo importante es “estar”
hay empresas que han llegado a un nivel de estrangulamiento tal que su
subsistencia está hoy más que en entredicho (a quien trabaje en el sector no le será difícil pensar dos nombres de empresas que han cerrado).
Algo parece que empieza a
cambiar.
La semana pasada salió
publicado, con carácter de urgencia el concurso de Ayuda a Domicilio dirigido a
personas en situación de Dependencia en la Comunidad Autónoma de Madrid. Un
concurso, original ya que normalmente no son las comunidades autónomas las que contratan el SAD, de nada menos que 42 millones de euros. Dadas las condiciones
abusivas de los pliegos, sobre todo por los escuálidos precios (entre 9 y 14 euros por hora, IVA incluído según se atienda a las personas o a las necesidades domésticas ), por primera vez
en la historia del SAD, se ha llegado a un “macro acuerdo patronal”
entre AMADE (Patronal Madrileña de Atención a la Dependencia), junto con AESTE (Patronal que agrupa a grandes operadores de toda España) y ASEMAD ( Patronal Madrileña de Ayuda a
Domicilio) para presentar un recurso ante El Tribunal Administrativo de
Contratación Pública de la Comunidad de Madrid, ante su disconformidad con el
concurso publicado del servicio de ayuda a domicilio dirigido a personas en
situación de dependencia en la CAM.
Todo indica que el hecho de que
se hayan puesto de acuerdo las diferentes patronales en la presentación del
recurso debería llevar acompañado que ninguna empresa asociada a esas
patronales presentase oferta.
Aunque lograr que efectivamente nadie se presente al concurso será harto difícil, el anuncio del recurso no ha sentado nada bien a la Comunidad de Madrid quien puede acabar, si efectivamente no se presenta ninguna empresa del sector, compuesta y sin novio. Eso sí sería histórico
